Plataformas: Xbox 360 (analizada), PlayStation 3, PC
Desarrollador: DICE
Distribuidor: Electronic Arts
Desarrollador: DICE
Distribuidor: Electronic Arts
Battlefield 3 fue uno de mis juegos favoritos de 2011. Si bien la experiencia en consolas tiene una menor escala (tanto en tamaño de mapas como otros aspectos técnicos) hasta hoy es uno de las mejores experiencias en línea disponibles en el mercado de los juegos de acción en primera persona. Bajo esa premisa EA lanzó Battlefield Premium, un servicio que entrega acceso adelantado y con descuento a los contenidos descargables de BF3.
A finales de noviembre/inicios de diciembre, EA y DICE lanzaron el cuarto contenido descargable para este juego: Aftermath. Este sitúa a los jugadores en un un escenario bélico tras un terremoto e introduce un nuevo modo de juego en que los soldados sólo tienen una pistola y unas cuantas municiones, mientras hay armas repartidas por el campo de batalla y apreciamos edificios que quedaron muy dañados.
Este DLC suma cuatro nuevos mapas (Azadi Palace, Epicenter, Markaz Monolith y Talah Market), tres nuevos vehículos (Phoenix, Barsuk y Rhino) y un nuevo modo de juego llamado Scavenger. Si bien tiene un alma parecida a Conquest Domination, en Scavenger también tendremos que ganar control sobre puntos del mapa mientras eliminamos rivales pero esta vez comenzaremos a jugar contando sólo con una cuchilla, una granada y un revolver, intentado encontrar nuevas armas -repartidas aleatoriamente en el mapa, estrenando la bayesta Xbow- que están divididas en niveles según sus extras (mira ACOG, silenciador, etc.). A pesar de ser de gran ayuda, estas armas contarán con pocas balas, obligando a los jugadores a eventualmente volver a sus pistolas.
Además de incluir nuevos logros/trofeos y dogtags, Aftermath incluye un interesante trabajo gráfico en los personajes que controlamos. Al observar a los rivales y/o a nuestros compañeros de equipo veremos que lucen distinto a los personajes promedio del juego; algunos de ellos se encuentran con heridas o con sangre en sus rostros y codos, recordándonos que hace poco hubo un terremoto en el campo de batalla. Estos recuerdos también vienen a forma de réplicas que nos moverán el piso mientras intentamos derrotar a nuestros rivales.
Cuando reportamos sobre qué trataba este nuevo DLC, muchos de ustedes comentaron sobre las posibilidades de esta situación de batalla: estar combatiendo y, de la nada, una replica cambiase todo, alterando el escenario y el flujo de la batalla. Esas y otras ideas no se ven capitalizadas en Aftermath, un DLC que propone pero sólo a medias tintas; la idea es potente, interesante y genera intriga… pero lamentablemente no fluye con la misma intensidad una vez implementada en el juego.
El nuevo modo Scavenger tiene problemas de ritmo ya que las batallas tienden a terminar muy pronto. El equilibrio de ellas es extremadamente frágil al punto que será común terminar una partida en unos cuantos minutos, con marcadores y victorias que usualmente son muy abultadas (o trapearon con tu equipo o ganaste por paliza). El modo de juego también favorece a quienes tengan mejor conexión ya que la mayoría del tiempo necesitarás de precisión extra al utilizar tu revolver, lo que también genera un común camping… así que probablemente utilicen hasta el cansancio “esos” recovecos. Pasando a los mapas, estos están bien diseñados, lucen trabajados y a la altura de lo que DICE nos exhibe usualmente en este título, con un énfasis visual en los edificios a mal traer y con quizás un abusivo uso de la arena (que los hace ver medianamente similares entre sí).
Mayormente, las batallas en Scavenger se sienten a veces breves pero lentas, a veces intensas pero -hasta cierto punto- torpes debido a la escasez de armas comunes. Los mapas están bien (destacando en especial a Azadi Palace) y resulta hasta un poco irónico que estos escenarios brillen con más ganas en los otros modos de juego, no es el estrenado, movedizo y terremoteado paquete descargable que prometía ser.
Dejando de lado Scavenger, podremos utilizar estos mapas en prácticamente todos los modos de juego -a excepción de los modos Tank Superiority y Conquest Domination-, lo que es una suerte ya que si sólo se pudiesen haber utilizado en Scavenger, por parte de DICE sería un disparo en el pie (poco incentiva además que es el modo que entrega menos puntos de XP en todo el juego). Los mapas funcionan de gran forma y en los ‘viejos’ modos de juego aprovechan mejor su potencial, su diseño y destacan con mucha más fuerza… y lo más importante: entretienen muchísimo más.
Lamentablemente, además de descargar una actualización de 1,8GB, el DLC pesa otros 1,6GB, sumando un gran total en el disco duro de mi humilde 360 de más de 15GB sólo en BF3 (bajen el precio de los discos duros para consola, gracias). Es agradable ver a los desarrolladores preocupados de sus títulos, especialmente si fueron lanzados hace más de un año, pero (incluso dejando de lado el tema del tamaño de los discos duros) descargar más de 3GB por lo que básicamente es nivelación de armas, corrección de detalles, un nuevo modo de juego y cuatro mapas… me parece demasiado.
Quería que me gustase Aftermath como un todo; los mapas sí, Scavenger bastante poco. Aftermath es bueno y cumple como un buen paquete de mapas y es un acierto enorme integrarlos a casi todos los modos de juego… pero Scavenger por sí mismo se queda corto y el “factor terremoto” no pasa de un ruido pasajero, un movimiento de cámara… y sería.
Insisto, es un buen pack de mapas, pero frente a la promesa que ofrecía su nuevo modo de juego y su precio fuera de BF Premium, puedo recomendar Aftermath sólo para guerreros asiduos al campo de batalla de EA y DICE que busquen nuevos escenarios de combate. En eso cumple y lo hace bastante bien.
Battlefield 3: Aftermath ya está disponible para usuarios premium. Los usuarios regulares tendrán acceso a este DLC a contar del 11 de diciembre (PS3) y el 18 de diciembre (PC y Xbox 360).
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